Si le preguntas a una amiga o buscas en Google o le das una mirada a los post de algunas influencers de Instagram, vas a encontrar una variedad enorme de los más curiosos consejos sobre cómo controlar la ansiedad por comer dulces.

Buena parte de estos consejos pueden resultar poco eficaces. Separé aquí los más graciosos: “ponle candado a la despensa”, “mastica chicle”, “abre un chocolate pero sólo huelelo”. Este tipo de consejos no pueden ser tomados en serio.

Existen otras técnicas dudosas que acaban frustrando más a la persona que ayudándola. “toma un vaso con agua”, “come una manzana o unas pecanas”. Peor todavía los que te dicen que no desayunes para que en el almuerzo ‘puedas’ comer postre o que no comas todo el día para que en la noche puedas ir al buffet que incluye postres. ¿Crees que eso es una buena idea?

Definitivamente, esas no son soluciones apropiadas para quien desea saber cómo controlar la ansiedad por comer dulces. Cuando nuestro cerebro pide dulce lo que quiere recebir es azúcar. No intentes engañarlo buscando postres o bocadillos 0% azúcar, con edulcorantes en reemplazo.

Los estudios demuestran que los edulcorantes no estimulan nuestro sistema de recompensa de la misma forma que el azúcar. Entonces, las ganas de comer dulce persisten o incluso se intensifican. Lo mismo sucede cuando intentas engañar a tu cerebro que te pide chocolate y en cambio, le das una manzana. Al final acabas comiéndote la manzana sin ganas y con el tiempo hasta con odio porque en realidad lo que quieres es chocolate.

¿Qué sucede cuando ves una porción de torta de chocolate o de cheesecake? Lo quieres pero dieta te dice que está prohibido y que te aguantes. Entonces, te resistes y no lo comes pero te quedas pensando y suspirando por él el resto del día. Comes tu barra de cereal que sí está permitida en tu dieta. No te satisface. Entonces vas por café con tostadas integrales para el lonche… otra barra de cereal. Llegas a tu casa y vas por una gelatina light –obviamente. Nada. Sigues pensando en ese postre. ¿No sería mejor que te hubieras comido una porción pequeña de la torta y satisfacer ese antojo a que haber comido toda la tarde innecesariamente?

Mucho mejor que enfocarte en cómo controlar tu ansiedad por comer dulce, es saber que puedes permitirte comer lo que te provoque. Sólo considera que esa licencia es para comer de forma consciente: usa tus sentidos, aprecia el sabor, la textura, el aroma, disfruta el momento. De esta forma, no le dejas espacio a ese comer exagerado y sin darte cuenta de la cantidad porque estabas mirando Instagram mientras comías, o ese comer culposo porque sientes que es prohibido y que te arrepentirás luego.

Es que cuando algo deja de ser ‘prohibido’ y pasa a ser ‘permitido’ digamos que pasa a ser menos deseable, “sin tanta gracia”. Me cansé de escuchar pacientes que cuentan que a partir del momento en que les “autoricé” a comer un pedazo de chocolate por día, llegaron a pasar días sin comerlo. ¡Es verídico! ¿Qué tal si haces la prueba?

¿Cómo controlar la ansiedad por comer dulces?

Tres consejos eficientes

Vamos a hablar de cosas que realmente funcionan, ¿te parece?

• Consejo 1: para comenzar, no hagas dieta o restricciones muy rígidas. Cuando te permites comer dulces, la obsesión por el azúcar tiende a disminuir.
• Consejo 2: el horario en el que comes tus dulces también es importante. Procura que los dulces vengan después de la comida, cuando ya estás satisfecho, un dulce pequeño es suficiente. “Un dulcecito después del almuerzo” como decían nuestras abuelas.
• Consejo 3: si estas en un restaurante y el postre viene en porción familiar, pues, no estaría mal compartirlo. Si estas padeciendo con tu dieta restrictiva, harto de las manzanas, no vas a querer compartir con nadie tu torta de chocolate con helado de vainilla. ¡Imposible! Y a quien se atreva a meter su cuchara, lo aniquilas con la mirada. Si te permites tu dulcecito después de almuerzo regularmente, te dará ganas de degustar solo un pedazo y el resto lo compartirás. Al fin y al cabo, mañana podrás comer tu dulcecito de nuevo.

¿Cómo controlar la ansiedad por comer dulce sin sufrimiento?

Desde el punto de vista conductual, vale la pena hacer un ejercicio: ¿estas comiendo este postre porque realmente te provoca o como una forma para aliviar el estrés o frustración por cosas que surgen en tu día a día?

Si lo haces por motivos emocionales, intenta descubrir el origen de ese impulso por comer dulce.

Comemos dulce por placer. Entonces, un buen comienzo para librarse de este hábito y controlar la ansiedad por comer dulce es buscar otras formas de hallar placer que no esten ligadas a comer: hacer una actividad física que disfrutes, tener una conversación con un amigo, cocinar para la familia, las expresiones de arte son maravillosas aliadas… expresa lo que sientes con cualquiera de estas actividades, no comas para ahogar tus emociones. Verás que tendrás alivio en ese momento de ansiedad y a largo plazo te sentirás mejor.

Un nuevo paladar

Quitar el azúcar de forma radical parece ser la solución más obvia entre los que buscan cómo controlar la ansiedad por comer dulces. Sin embargo, no estoy a favor de radicalismos porque estos llevan al descontrol tarde o temprano. Prefiero la moderación. Es haciendo pequeños cambios que conseguirás reeducar tu paladar, hasta que tu cuerpo te pida dulce con menor intensidad y menor frecuencia. La diferencia se puede ver a partir de 3 semanas, ¡créeme!

¿Sientes que no puedes vivir sin comer un dulcecito o un postrecito después de almuerzo? Prueba una alguna opción de postre menos cargada. ¿Es necesario que te comas una copa helado que tenga pedazos de brownie, galletas, trozos de chocolate y tres capas de fudge de chocolate? ¿Es necesario comerte esa torta que viene con 3 rellenos, dulce de leche, chocolate y crema? Intenta opciones más modestas. Menos cantidad y más calidad.

Experimenta en la cocina y haz tus propios dulces para comer en casa o para llevar y descubre nuevas combinaciones, verás que tal vez no era necesario ponerle tanta azúcar para que sea agradable a tu paladar y lo disfrutes. Vale la pena también reducir el uso de edulcorantes, por lo que explicamos anteriormente y porque el objetivo es que cada vez requieras menos dulce para que algo te sea agradable y no que cambies las 3 cucharaditas de azúcar por 3 sobres de edulcorante.

Gradualmente verás cómo tu paladar va cambiando. Gradualmente, es importante. No olvides que la variedad de alimentos que incluyes es importante. Procura incluir cada vez más alimentos verdaderos, menos industrializados. Come con moderación y poco a poco entenderás como controlar la ansiedad por comer dulces no es tan difícil como parecía.

Bon appétit!