¿Qué comer?

Cinco consejos para hacer desayunos saludables

Para que tu día comience bien, nada mejor que un desayuno saludable.Cuando desayunas bien, tu cuerpo estará más activo y las posibilidades de presentar cansancio, mal humor, debilidad y bajo rendimiento serán menores.

Algunas cafeterías y panaderías ofrecen algunas opciones de desayuno que pueden ser prácticas pero no siempre están al alcance de todos.

Preparar tu propio desayuno saludable en casa puede ser más interesante e incluso más barato, la clave está en organizarse.

Yo sé que muchas veces salimos con prisa por “dormir 5 minutitos más” o por las múltiples tareas que dejamos para resolver antes de salir de casa. Asumimos que hacer un desayuno saludable demanda mucho tiempo y esfuerzo, entonces nos rendimos ante la posibilidad de comer algo ‘al paso’.

La buena noticia es que: sí, es posible preparar un desayuno que sea práctico y al mismo tiempo saludable.

Para eso, debemos tener sólo un poco de sentido común, hacer buenas elecciones de alimentos verdaderos (menos alimentos industrializados) y seguir algunos parámetros que voy a explicar a continuación.

Consejo 1: tu desayuno puede tener de todo pero, no todo

Puedes –y debes- comer de todo en el desayuno pero con moderación.

La idea de tener variedad en el desayuno significa que destierres la monotonía.

Pan o tostadas con mantequilla son una opción pero no la única. Puedes elegir yogur con frutas o avena cocida con miel o una tajada de queque de la abuela, unos huevos revueltos, entre muchas otras opciones.

Como estamos hablando de la primera comida del día, elegir preparaciones sencillas que te den placer te puede ayudar a comenzar con pie derecho.

La base de tu desayuno saludable debe ser alimentos in natura o poco procesados como por ejemplo: frutas, avena, granos, yogur natural, pan casero, semillas y frutos secos.

Si te gusta un yogur a la mañana, ¿Por qué no hacer un yogur natural en casa? Puedes ver mi receta de yogur casero super fácil de hacer.

Hay infinidad de combinaciones para hacer de esta primera comida del día algo agradable y al mismo tiempo práctico y saludable. Usa tu creatividad.

Si te gustan los embutidos –como jamonada, mortadela, jamón de pechuga de pavo, lo ideal es consumirlos con moderación. Estos productos contienen aditivos y altas concentraciones de sal que no son tan apropiados a pesar de que sean muy agradables y a veces vendidos como saludables. No es que tengas que privarte de ellos para tener un desayuno saludable, solo debes regular su consumo.

Recuerda que para tener un desayuno saludable, cuanto más natural y casero, será mejor.

Consejo 2: Aprovecha para incluir una porción de fruta

 Lo ideal es que se consuma por lo menos 3 porciones de fruta al día. Las frutas nos aportan diversos nutrientes, facilitan el funcionamiento del intestino y reducen el colesterol y el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes tipo 2.

El problema es que, con nuestras rutinas siempre tan agitadas, consumimos cada vez menos porciones de frutas. Algunas personas no llegar a consumir ni siquiera 3 porciones de frutas por semana.

¿Qué tal aprovechar el desayuno para incluir una porción de fruta?

Puede ser picada en cubos, en tajadas o como ensalada de frutas. Con avena, con granola, con yogur casero o batida con leche. Procura usar frutas de estación, son más sabrosas y salen más a cuenta.

Consejo 3: Organizar y planificar

 Un desayuno saludable comienza con tener los alimentos disponibles en casa. Para eso hay que organizarse.

Ir al mercado y/o ferias con frecuencia es esencial para tener alimentos frescos para el desayuno. Hacer una lista con anticipación y destinar un día para hacer las comprar ya es un comienzo.

Además, para facilitar la vida por las mañanas, puedes dejar las frutas lavadas y cortadas el día anterior, puedes separar una parte y congelarla para hacer un jugo otro día y que no se eche a perder muy rápido.

Consejo 4: no te olvides del agua

Durante el sueño, nuestro organismo no se detiene. De la misma forma que pasamos mucho tiempo en ayunas durante el sueño, también pasamos mucho tiempo sin tomar agua –elemento esencial para que nuestro cuerpo funcione bien.

Entonces, no te olvides de tomar agua por la mañana. El agua debe ser parte de tu desayuno saludable.

¡Atención! No estamos hablando de un jugo de caja que te tomas a la volada de camino al trabajo, bebe agua.

Los jugos industrializados contienen grandes cantidades de azúcar (a veces aparece en la etiqueta con otros nombres y no nos damos cuenta), consumirlos a diario constituye un hábito negativo que a la larga puede contribuir a un exceso de grasa en el hígado y otros problemas.

El agua es el mejor medio para hidratarnos. Bebe agua regularmente durante el día.

Consejo 5: Desayunar con calma también es saludable

Muchos tenemos una rutina agitada y el tiempo vuela en las mañanas. Por eso, es muy común que se coma cualquier cosa a toda prisa o simplemente no se coma nada –hay quienes tienen otras prioridades en las mañanas.

Lo malo de comer poco o quedarse en ayunas hasta el almuerzo, es que llegarás muy hambriento al almuerzo y es muy probable que caigas en exageros. Además de los estragos en tu desempeño por estar hambriento durante tantas horas.

¿Eso ya te ha sucedido?

Convéncete de que compensa bastante levantarse un poco más temprano, preparar y tomar tu desayuno saludable con tranquilidad.

Así, tendrás tiempo de masticar bien los alimentos, sin prisa, consciente de tus niveles de hambre y saciedad durante el desayuno. Podrás trabajar o estudiar tranquilo y sin morir de hambre.

Con el tiempo tu cuerpo se acostumbra a la rutina de tomar desayuno y los beneficios serán notorios en tu día a día.

Poder identificar las señales de hambre y saciedad es el secreto para mantener una alimentación saludable. Si a esto le sumas: comer más alimentos in natura (frescos, menos procesados) y te organizas para cocina con frecuencia, tendrás una vida más saludable y más feliz. Si quieres saber más sobre estos y otros consejos para comer más saludable, participa del curso online Efecto Sophie.

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Siguiendo estos consejos para um desayuno saludable, te garantizo que tus días comenzarán mucho mejor, comiendo con placer y calidad, sin estrés y con mucha energía.

Bon appétit!

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