¿Qué comer?

¿Xilitol o Stevia? ¿Cuál es mejor?

¿Te ha pasado que vas al supermercado te encuentras con una gran variedad de endulzantes y no sabes cuál elegir? Puede resultar abrumador estar delante de todas esas opciones y no saber cuál comprar.

Si por acaso te animas a leer los componentes en las etiquetas de dichos productos te topas con palabras que no puedes pronunciar o tal vez acabas rindiéndote antes esas letras minúsculas. ¿Y ahora? Pues optas por el que has oído que es más “natural”. Entonces te asalta la duda: entre el endulzante xilitol y stevia, ¿cuál es mejor?

¿Stevia o xilitol?

Parece una pregunta simple, pero la verdad es complejo obtener una respuesta. Cada endulzante tiene una composición diferente y ninguno de ellos es perfecto.

Mientras uno tiene un gran poder de endulzar, también puede dejarte un terrible sabor residual. Entonces, te vas por un endulzante que agrade a tu paladar, pero cuando vas a pagar, te das cuenta que cuesta “un ojo de la cara”.

Cuando voy de compras, yo no tengo ninguna duda entre estos dos. ¡No llevo ninguno! Pero esto es porque yo sea nutricionista.

¡Es porque no uso endulzantes!

Me imagino que tú estás en la duda entre xilitol y stevia y quieres saber cuál es el mejor. En ese caso es probable que no te guste mi recomendación.

Entiendo que este asunto te cause ansiedad.

Hay tanta información, anuncios, y propagandas sobre alimentos que “engordan” y “adelgazan”, cosas que “hacen bien” y cosas que “hacen mal”, que resulta muy lógico intentar hacer ese ranking mental constantemente.

Todo eso, como si fuera una verdadera batalla entre los alimentos que merecen entrar en la despensa/alacena de tu casa y los que deben quedarse fuera de ella.

Pero en la vida real, bien lejos de las noticias sensacionalistas sobre dieta, no es así como funciona.

En realidad, lo que puede aumentar en riesgo de enfermedades y de obesidad es la forma como tú te relacionas con la comida. En este caso, hablamos de tú relación con los dulces.

Hay personas que desarrollan un verdadero terror por usar/ ingerir azúcar.

Personas que realmente ven el azúcar como veneno. Lógicamente esto hace que vivan obsesionadas con evitar el azúcar en sus vidas pero sin renunciar a ese postre que aman. Entonces surge esa necesidad de buscar un substituto, algo que endulce pero que sea “saludable” y “que no engorde”.

Lo que realmente es saludable es acostumbrarse poco a poco con el sabor natural de los alimentos, reeducar el paladar gradualmente para que disfrutes de tus alimentos sin requerir endulzarlos tanto. Es decir, sin exagerar con la cantidad de azúcar ni tampoco con la cantidad de endulzantes alternativos.

De cualquier manera, me parece interesante profundizar un poco más en estos dos endulzantes, ya que ese es el asunto en cuestión.

¿Qué es el xilitol? ¿Qué es la stevia?

Bueno, antes de entrar en el tema central de cuál es mejor, si el xilitol o la stevia, vale la pena entender un poco la diferencia entre los dos.

El xilitol es extraído de fibras de frutas, vegetales y champiñones. Se cree que este es hasta 40% menos calórico que el azúcar, al mismo tiempo que tiene un poder de endulzar similar. Por otro lado, su consumo en exceso puede traer alteraciones en el tránsito intestinal, flatulencias y diarrea.

Por su parte, la stevia es extraída de una planta llamada stévia rebaudiana, tiene un poder endulzante 300 veces mayor que el azúcar. A pesar de no causar efectos colaterales, el consumo excesivo ya fue asociado a un posible riesgo aumentado de ganancia de peso (Exacto. El efecto contrario del que esperabas al consumirla), enfermedades cardiacas y otros problemas de salud, como muestra un estudio canadiense.

Que quede bien claro que no estoy haciendo terrorismo nutricional contra los endulzantes.

Sólo quiero señalar que no hay una respuesta para la pregunta: “¿Cuál es mejor, xilitol o stevia?”.

He citado aquí algunos ejemplos de pros y contras de los dos, pero el hecho es que ninguno de ellos es villano, pero tampoco son salvadores.

Y podemos decir lo mismo del aspartame, de la sacarosa, de la fructosa, de la sucralosa, de los diversos tipos de azúcar, de la miel, del agave, etc.

Nuevamente: todo depende de tu relación con estos alimentos, por eso es tan importante hablar de comportamiento.

Xilitol o stevia, ¿cuál es mejor? Ninguno

Desde el punto de vista comportamental, ni el xilitol ni la stevia son adecuados para tu bienestar psicológico. Ahora, te debes estar preguntando: ¿Qué tiene que ver el comportamiento con los endulzantes?

Mi respuesta es: ¡todo!

Mi línea de trabajo está completamente basada en neurociencia del comportamiento alimentario o sea, en la ciencia de modificar hábitos, en la reeducación del paladar y en la construcción de una relación de paz con la comida. Tu cerebro es quien comanda todo, hasta el peso que tienes.

Ahora, yo te hago una pregunta: ¿por qué engañar a tu cerebro?

Si buscas mejorar tu alimentación para mejorar tu calidad de vida, te invito a conocer mi programa online Efecto Sophie.

En este no voy a hablar sobre los mitos de las últimas dietas de moda, alimentos milagrosos ni de fórmulas mágicas para adelgazar –para empezar por no creo en nada de eso.

En lugar de buscar soluciones milagrosas, te voy a ayudar a identificar cómo mejorar tu comportamiento y relación delante de la comida.

Mi misión es hacer que puedas vivir en paz con la comida y tu cuerpo, mirar tu alimentación como una actividad placentera, sin angustias y por supuesto, sin culpa.

Con algunos consejos prácticos, podrás alcanzar TU peso saludable, de forma gradual y sobre todo, duradera.

¿Qué dices? ¿Vienes conmigo?

Volviendo al asunto…

Sinceramente, no puedo estar a favor de nada que implique engañar al cerebro.

Si me preguntas ¿cuál de los dos endulzantes es mejor? ¿xilitol o stevia?

Te sigo diciendo que ninguno.

Y lo reafirmo porque ninguno de estos va a saciar tu antojo de comer dulce, y ninguno de estos va a solucionar una mala relación con el azúcar, una que cae en la exageración cuando hay oportunidad y que se relaciona con sentimientos de culpa.

Entonces tú me dirás:

1. Ay, es que tienen pocas calorías…

Pues, no precisamente.

Te cuento que los endulzantes tienen calorías. Además, está es una asociación equivocada. No porque una etiqueta diga “cero azúcar”, diet o light, puedes comer dicho alimento en grandes cantidades. ¡Esto sí que no es saludable!

2. Es que así puedo comer más calorías de otros alimentos

Este es otra idea equivocada.

Lo correcto es ¡comer de todo, pero no todo!

Esto significa no salir espolvoreando endulzante en todo y sentir que tienes luz verde para comerte una torta entera sólo porque no tiene azúcar.

Un estudio de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Sao Paulo demostró que el uso de endulzantes puede no estar contribuyendo a la pérdida de peso.

La investigadora Ana Paula Gines Geraldo notó que, además de la gran falta de criterio en la dosificación de endulzantes, las personas tienden a consumir alimentos dietéticos para “ahorrar calorías” y después poder comer alimentos más calóricos en exceso.

3. Es que es más natural

Pues sí, tanto el xilitol como la stevia son vendidos como “naturales” porque son extraídos de plantas, sin embargo, el proceso que requiere es altamente industrializado.

Por lo tanto, no quiere decir que puedes consumirlo sin límites. Todo en exceso hace daño y puede ser tóxico para tu organismo, ¡hasta zanahorias!

Entonces, no es excusa.

4. Es que por lo menos así “mato el antojo de dulce”

¡No me digas! Ven que te cuento…

El cerebro sabe diferencias el dulce que viene de un endulzante del dulce que viene del azúcar.

Entonces, si estás con ganas de una torta de chocolate con relleno de dulce de leche y en lugar de eso, comes uno de esos postres endulzados con xilitol o stevia, puede ser que alivies parcialmente el antojo en ese momento…

Pero, probablemente vas a seguir pensando en el glorioso momento en que se acabe la dieta o cuando nadie te vea y puedas comerte no uno, sino varios pedazos de esa torta de chocolate con relleno de dulce de leche.

En conclusión: ¿Xilitol o stevia?

Pues, en lugar de estarte preguntando “¿cuál es mejor? ¿xilitol o stevia?” ¿No sería mejor reeducar tu alimentación?

Intenta reeducar tu paladar de forma saludable y sustentable, valorizando más el sabor natural de las cosas.

Para hidratarte, lo mejor es agua. No jugos, no gaseosas, ni aunque sean “cero azúcar”

Cada fruta tiene un sabor particular, especial y delicioso. ¡Date la oportunidad de descubrirlo! No necesitas endulzar tu jugo.

De igual manera, el café y el té. Son bebidas super aromáticas que te energizan o te reconfortan. Aprende a apreciarlas sin requerir endulzar tanto (ya quedamos que no importa si es azúcar, xilitol o stevia).

Si te parece que está misión es muy difícil, pues te diré que lo es. El secreto es hacerlo de manera gradual. Los procesos radicales no son sustentables en el tiempo.

Reeducar tu paladar requiere de tiempo y paciencia, pero ¡créeme que vale la pena el esfuerzo!

A largo plazo, te darás cuenta como ya no te agradan las cosas tan dulces y no vas a sentir esa necesidad de saber “¿cuál es mejor? ¿xilitol o stevia?” porque podrás darte gusto con moderación y… ¡sin culpa!

Como siempre, el sentido común es fundamental. Conversa con tu nutricionista sobre este tema y busca orientación profesional si estás pasando por dificultades o tienes alguna enfermedad que requiera atención en este aspecto.

Bon appétit!

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