¿Qué es la belleza para ti? ¿Te has puesto a pensar si realmente estás de acuerdo con los cánones de belleza de la sociedad? ¿Estás de acuerdo con la dictadura que nos impone ser delgados?

Una de mis misiones como nutricionista es ayudar a las personas a rescatar su amor propio, a valorar más el cuerpo que tienen. Por eso, comienzo este artículo reforzando que ser delgado, ser saludable y ser feliz son cosas totalmente diferentes. ¡Una no depende de la otra!

Primero es necesario entender que nuestros referentes cambiaron, por eso, muchas veces la gente se confunde. Vivimos en un mundo en el que la apariencia esbelta está sobre valorizada. Sin embargo, la balanza que mide nuestro peso en kilos, no sirve para medir niveles de felicidad, de éxito o de bienestar.

El artículo de hoy es una invitación para empezar a amarnos más. Para eso es necesario reevaluar los cánones de belleza en la sociedad actual. ¿Vienes conmigo?

El mito de la belleza

Hace algunas décadas, una mujer considerada bonita era aquella con curvas. Tener un cuerpo robusto y con curvas era sinónimo de belleza y fuerza. En 1954, Martha Rocha gano la banda de primera Miss Brasil con un cuerpo curvilíneo. ¿Ella ganaría en un certamen actual? Creo que no.

Hoy, cuando se habla en canones de belleza en la sociedad, las referencias son las modelos super delgadas de las revistas o las infuencers fitness.

La cuestión es que cada persona tiene un metabolismo, forma de cuerpo, carga genética, rutina y necesidades biológicas distinas. Lo que cada uno necesita es hallar su propio peso saludable, que no tiene que ser parecido al de una modelo de revista.

El secreto no es hacer dieta o restringir alimentos, se trata de comer mejor. Entérate cómo lograr esto, ¡conoce el Efecto Sophie!

La industria de la belleza se fortalece en las redes sociales

Vender la imagen del cuerpo perfecto es lucrativo: dietas de moda, suplementos, productos “naturales” milagrosos, batidos y jugos “quema-grasa”… Todo esto mueve millones de dólares en el mundo entero.

Las redes sociales refuerzan estos cánones de belleza en la sociedad, se ocultan bajo la máscara del estilo de vida saludable, sin embargo, en la práctica no son sustentables. Recordemos que la foto de la portada de una revista no representa la realidad de nadie. Todo está perfectamente diseñado, arreglado y retocado para proyectar una perfección que no existe.

Es este patrón inalcanzable el que alimenta esa obsesión por adelgazar. Infelizmente, en el camino a eso, se entra en guerra contra la comida y se proponen regímenes de alimentación poco saludables que no hacen más que perjudicar nuestro bienestar.

En la búsqueda por figuras inalcanzables, muchas chicas están poniendo en riesgo su propia salud, apostando por dietas que favorecen el desarrollo de trastornos alimentarios. Esto nos lleva a la reflexión: ¡necesitamos cambiar nuestra concepción de belleza!

Cánones de belleza en la sociedad: ¡Libérate de ellos!

Algunos datos sobre insatisfacción corporal son impactantes y merecen ser analizados con más atención. Un estudio mostro que, después de tan sólo unos minutos mirando una revista de moda, muchas mujeres jóvenes demostraban una reducción de satisfacción respecto a sus propios cuerpos.

Una conocida campaña de la marca Dove, que ya tiene más de 10 años, llamada “Belleza Real”, también arroja números impresionantes. La edición más reciente mostro que sólo 4% de las mujeres en todo el mundo se consideran bonitas. Sí, sólo 4%! Otro dato muy importante revelado es que 72% de las chicas sienten una inmensa presión por ser bonitas. Una locura, ¿verdad?

Son datos impresionantes pero comprensibles delante de cánones de belleza cada vez más opresores.

Nos corresponde a cada uno de nosotros, intentar cambiar eso. ¿Cómo hacemos? Disolviendo la asociación entre belleza y delgadez. Desligando el valor del peso como un indicador de belleza o de salud.

Entiendo que no es algo tan simple. Librarse de la presión que ejerce en nosotros la sociedad en que vivimos. Al menos, podemos intentarlo. Ven que te digo cómo:

• Busca metas reales, las portadas de revista no son buena referencia
• Procura ser saludable en primer lugar. Un peso saludable es la consecuencia de una salud integral (no sólo del cuerpo)
• Valora tu cuerpo: es el único que tienes, es mejor hacer las paces y comenzar a mirarlo con más cariño
• Antes de embarcarte en una dieta milagrosa, ¡piénsalo bien! ¿vale la pena someter a tu cuerpo a todas esas restricciones que no serás sustentables a largo plazo? Es mucho mejor hacer las paces con la comida y conquistar tu peso saludable de forma gradual, sin sufrimiento y sin tener que renunciar a esos momentos placenteros que se generan entorno un almuerzo en familia o una cena con los compañeros de trabajo.

Desde el momento en que comienzas a respetar tu cuerpo, te enfocas más en tu salud y menos en la estética, ya estás haciendo un cambio. Ya estás trazando un camino en el que se construye una sociedad más amable, sin el peso de los cánones de belleza enfrascada en un único tipo de cuerpo. Entonces, todos podrán mirarse al espejo y sentirse en paz. Nuestras vidas serán más felices.

Bon appétit!